domingo, 13 de septiembre de 2015

Amor y misericordia

Mateo 25:35 Yo sólo quiero compartir mi testimonio sobre la falta de misericordia o humanidad de                uno de los principales hermanos
de la Iglesia Luz del Mundo, el hermano Sergio Martínez, quien pasó por alto lo que se enseña en el texto arriba citado, al no ser capaz de ayudarme con permitirme hacer una llamada para recibir ayuda de mi familia, cuando pasé por Hermosillo mientras venía de regresó a México después de 13 años de ilegal en las Vegas. Con sólo una llamada me hubiera ayudado mucho, pero ni la palabra me dirigió, a pesar de conocer bien a mi familia. Para leer el testimonio completo sigue el link.

Primeramente mi deseo es que la paz y la gracia de nuestro señor Jesucristo moren y gobierne             en el corazón de todos mis hermanos.
Yo estuve viviendo en Las Vegas por 13 años participando en lo posible en actividades de la iglesia, claro solo en las que no eran de llevar oraciones. Después de estar como ilegal tanto tiempo, decidí regresar a México y como fue de manera precipitada decidí hacerlo un día y me vine con lo que traía puesto según yo lo que traía solo era fe y $400 dólares. Al pasar por Tijuana solo me quedaron $ 60 con eso un hermano de la iglesia de La  Sánchez Taboada me ayudo a comprar un boleto y solo me alcanzo para un boleto a Culiacán.
En el trascurso del viaje pensaba qué voy a hacer en Culiacán si no conozco a nadie y es una ciudad muy peligrosa, pues el camión pasaba por Hermosillo y recordé que mi primo tiene familia allí y decidí bajarme en Hermosillo. Llegando donde me dejo el cambio solo me quedaban $30 pesos y le pregunte a el que atendía allí, que para que me alcanzaba y me dijo que solo para una maruchan y la compre pensando en que pronto iba a encontrar la iglesia, pues decían que había una colonia que se llamaba Hermosa Provincia y yo estuve preguntando donde estaba y como le hacía para llegar y pues estuve caminando desde las 7:00 am que me dejo el camión.
Dando vueltas y la gente me mandaba de un lado a otro y ya eran las 5:00 pm yo me rendí pero cuando estaba a punto de empezar a llorar como niño perdido, levante mi cabeza y detrás de unas casas resaltaba un letrero que decía LA LUZ DEL MUNDO y yo aun con las lágrimas que en principio eran de tristeza  se convirtieron en alegría pues había encontrado la iglesia pues aunque cansado y con hambre fui contento a buscar a un hermano que me hiciera un favor de mandar un mensaje a mi hermano (carnal). Y yo sintiendo la tranquilidad de haber encontrado la iglesia pues me relajé y un hermano que estaba en los atrios me invitó a pasar al templo, pero yo le dije que me sentía muy sucio y que no estaría cómodo entrando así a la casa de Dios, y no me volvió a insistir, eso estuvo bien. Mientras de las casa pastoral salió quien cuando lo vi me dio una inmensa alegría pues era nomas y menos que el hermano Sergio Martínez  pues él conoce muy bien e mi familia y sin duda el me ayudaría a comunicarme con mi hermano como iba hacia el templo pues no lo quise molestar mejor cuando salga pensé.
Pues acabando el servicio estuve esperando y el hermano no salía  y cuando me acerque a ver si todavía estaba, se paró un joven en la puerta y me dijo que no estaba y le dije pero yo lo vi entrar y no lo he visto salir, y negándolo de nuevo le volví a preguntar enserio me vas a decir que no está , solo dime que no me puede atender y yo me voy pero no me mientas, me volvió de decir que no estaba y le deje mírame a los ojos y dime que no está y me voy pues en sus ojos de veía que me estaba mintiendo y no solo yo lo note , justo cuando yo le decía que no me mintiera llegaron varios hermanos y con presión física sin empujarme me fueron llevando a la salida de los atrios y cuando Salí de los atrios me cerraron la puerta con el cerrojo yo no volví a entrar asumiendo que fue una forma de sacarme del tempo con esta sería la tercera vez que me sacan del templo y ahora yo digo: ¨SI ME SACAN POR LA PUERTA, MI FE SALE POR LA VENTANA ¨
Podrían decir que no puede atender a cualquier persona que llega y dice que lo conoce, pero yo desde que llegue les di mi identificación y mis boletos  para que vieran que no era mentira lo que yo les decía.
Solo me queda agradecer  al hermano David Pérez y al hermano David no recuerdo su apellido que me ayudaron a contactar a mi hermano y me alimentaron los 3 días que estuve durmiendo en las escaleras de afuera del templo de verdad que Dios se los pague, y no como aquel hermano que salía de la casa pastoral con su camioneta y solo me veía por encima de su hombro.